El origen de la imprenta
Hemos hablado de muchos temas distintos durante estos meses: la Inteligencia Artificial, las tipografías, el estamping, los colores… pero nos hemos olvidado de lo más importante, y es hablar de la imprenta, su origen y cómo esa revolución supuso un cambio en nuestras vidas (para bien, obviamente). En el post de hoy haremos un breve repaso y espero que aprendamos algo juntos.
Antes de la aparición de la imprenta los libros se difundían exclusivamente a través de copias manuscritas, hechas por copistas, muchos de los cuales eran monjes o frailes, por encargo del clero o de reyes y nobles. Las ilustraciones y las letras mayúsculas eran productos decorativos y artísticos que generalmente realizaban artesanos diferentes del copista. Por ello la producción de un libro manuscrito era un proceso que podía durar años, ya que cada uno debía pasar por las manos de copistas, ilustradores y encuadernadores. Y todo ello, para producir un único ejemplar.
Entre 1436 y 1450 se sabe con seguridad que Gutenberg construyó un aparato que permitía fundir las letras metálicas satisfactoriamente. Y sería en 1455 cuando inauguraría la industria editorial con «La Biblia de Gutenberg».
La expansión del invento llegó a Italia y a Roma y sería en 1464 cuando en Francia emplearon la técnica y posteriormente en Oxford en 1479. La imprenta en España llegó entre 1465-1470 desde Italia, pero los primeros impresores fueron alemanes. Italia fue el país que se situó por delante de Alemania en este tipo de actividad, siendo las principales ciudades de producción Florencia, Milán y Venecia. Países como Francia e Inglaterra dependían de las ediciones italianas.
En Bruselas hubo también actividad en la impresión, pero principalmente para abastecer a la ciudad de Amberes y a sus clientes: comerciantes y burgueses que acabaron imprimiendo para exportar obras de origen británico. En los siglos XV y XVI, era tan elevada la actividad en el sector de la impresión que los impresores debieron de utilizar papeles de distintos lugares de origen dado que la industria no podía abastecer toda la demanda que había en aquellos momentos.
Gracias a la revolución industrial y a los adelantos técnicos nacieron las imprentas nacionales. La máquina de reacción, en la que el papel, impreso por una cara, retrocedía y era impreso por la otra; Surgió en 1854. Un año después se harían tiradas de 10.000 ejemplares a la hora en la máquina rotativa de Hue gracias a la utilización del papel continuo y del molde cilíndrico que permitía la impresión por las dos caras. La impresión de los periódicos se realizaría a partir de entonces en máquinas con composición en Linotipía y la de las revistas y libros se realizaría en Monotipia.
Formas de publicitar nuestra empresa sin recurrir a redes sociales
Hoy en día las redes sociales son una herramienta potentísima para publicitar nuestro negocio. La inmediatez de las redes nos ofrece una ventaja importante respecto a la publicidad convencional, así como el «reach» y la capacidad de llegar a todo el planeta sin desplazarnos de nuestro ordenador o móvil. Sin embargo, no podemos olvidarnos de las maneras más tradicionales de dar a conocer nuestro negocio, pues tienen tanta importancia o más que las digitales. En este post haremos un breve repaso a esas formas de comunicación.
Los carteles, letras corpóreas o vinilos a la entrada de nuestro negocio. ¿Qué mejor forma de darnos a conocer a todos los viandantes que ofrecer una breve imagen de lo que hacemos (ya sea con logo, claim, o ambos) Además no tenemos por qué limitarnos simplemente a un trozo de PVC o metal clásico, podemos utilizar luces led para destacarlo en la oscuridad y llamar aún más la atención.
La publicidad o anuncios en prensa impresa. Aunque haya quedado algo desfasada, sigue siendo un factor con cierta importancia a la hora de darnos a conocer. Sin embargo, debemos tener en cuenta que su target es bastante específico (por lo general adultos) y su reach muy limitado.
Esta forma de publicitarnos se ha visto reemplazada por los anuncios en prensa digital, más eficaces y con un reach mucho mayor.
El boca a boca. Sí, algo tan arcaico como hacer las cosas bien y que los clientes nos recomienden a otras personas. ¿Verdad que ni se te había ocurrido pensar en ello? Al fin y al cabo, si eres bueno en lo que haces lograrás crearte una red clientelar importante tarde o temprano, pero para ello hay que ser constante, tratar con educación a tus clientes y, sobre todo, ser constante y perseverante.