El stamping en las etiquetas
Hemos hablado en el blog de los tipos de impresiones, los papeles, las formas que tenemos de realizar los diseños… pero hoy trataremos el tema de los estampados en las etiquetas. Antes de entrar en detalle, resaltar que este tipo de impresión es algo más cara que una simple tinta normal pero dará un acabado y un efecto increíbles a las etiquetas.
El stamping es un proceso de acabado donde se aplica un efecto metalizado sobre la etiqueta, y se diferencia de las tintas ya que es muy brillante (generalmente es metalizado) y también se puede utilizar en la producción de hologramas.
La técnica del stamping permite dar un acabado de distinción a la etiqueta, aportando una imagen de producto de calidad y mayor valor añadido. A pesar que normalmente se ha utilizado mucho en el sector vitivinícola, cada vez más se están aplicando stampings a productos de cosmética, alimentación, aceites… así como otros mercados.
Para su impresión, se utilizan planchas metálicas gruesas con el relieve de la zona que se quiere estampar. En la siguiente imagen podemos ver un ejemplo de cliché utilizado en imprenta. Esta técnica utiliza calor y presión para transformar láminas de metal en productos con diferentes colores y texturas. Emplea planchas metálicas, troqueles y láminas de varias capas en lugar de tinta líquida.
La impresión se realiza a través de un cuño que contiene la imagen grabada. Este cuenta con una delgada película conocida como foil, que será la que genere la impresión. El cuño está fabricado con un material de alta conductividad térmica y refleja el diseño que se aplicará al producto.
Aunque solo se permita utilizar un solo color por cliché, se podrían superponer capas de color y lograr otros colores, aunque no es algo habitual y será complicado ver ejemplos en supermercados u otros establecimientos (se trata de algo mas nicho)