Multas a los malos diseños
¿Y si pudieras multar a la gente por sus crímenes en diseño?
Si te tiembla el ojo cada vez que alguien pone la Comic Sans en un contexto formal o ves multitud de ríos en un texto, Hoefler & Co. acaba de lanzar el producto de Navidad perfecto para ti: el libro de multas tipográficas. The Typographic Ticket Book es una herramienta imprescindible para el ‘policía del diseño’. Hay 32 infracciones comunes en diseño –cada una con una penalización adecuada– y mucho espacio para la improvisación.

Talonario multas al mal diseño
Hoefler & Co. es una fundición digital que cuenta con más de 1.000 tipos diferentes. Con su libreta de multas de diseño –Uniform Ticket Book– busca la complicidad con los diseñadores bromeando sobre lo chirriante que es en ocasiones el mal diseño tipográfico. Entre los 32 ‘crímenes en diseño’ o ‘violaciones de tipografía’ se encuentran: ‘una pobre elección de tipo de letra’, ‘un ajuste de espacio inadecuado’, ‘el nada irónico uso de Helvetica‘ o ‘el no permisible uso de Times New Roman en espacios públicos’.

Multa
Jonathan Hoefler de Hoelfer & Co. explica: «El texto de las multas está en mayúsculas –aunque sería más fácil de leer en minúsculas–; los colores llamativos deslumbran los ojos de los usuarios; los confusos signos administrativos como códigos de barras y números de formularios pueden provocar nerviosismo y ansiedad a cualquier diseñador. Y la Helvetica. Si el estado te envía alguna multa, va a estar en Helvetica. La Helvetica significa que tienes problemas».
Pero, si bien la emisión anónima de multas hilarantes puede dar a ciertos ‘policías del diseño’ cierta satisfacción de trollear a sus amigos, compañeros o referencias en el mundo de diseño, hay que tener en cuenta que la ironía de Hoefler & Co. se extiende también a los propios denunciantes. «La próxima vez que te encuentres con algún pedante que te explica la diferencia entre ‘fuente’ y ‘tipografía’, deberías imponerle una multa. Está justo en la libreta», bromean desde la fundición tipográfica.