El Mosca, una empresa de logística fundada hace más de tres cuartos de siglo, experimentó un amplio crecimiento: de una empresa de camiones ha crecido hasta tener una de las mayores flotas de transporte marítimo y terrestre de España, junto con una gran cuota de mercado en servicios logísticos de almacenamiento y distribución. Dada la escala nacional, casi global, de El Mosca, nació la necesidad de transmitir la magnitud real de la marca que dejó de ser una simple empresa de camiones.
Por eso, el proyecto ha supuesto toda una renovación de la imagen de la empresa que ha pasado de un logotipo con fuertes carencias de legibilidad a un sistema gráfico de gran recorrido, capaz de adaptar la marca a diferentes soportes como vehículos, contenedores, papelería o uniformes. Los diseñadores afirman que, sin salir de un código robusto propio del sector, la apuesta de la identidad se centra en el aspecto humano y cálido de la marca, que aporta «una diferenciación y una singularidad que se basa en la propia idiosincrasia de la empresa».
«Después de definir la idea de la marca, valores y su personalidad, la identidad visual llevó a un concepto contundente y claro: la mano gigante que mueve mercancías, generando un sistema gráfico basado en tipografía e ilustraciones», comentan los diseñadores Guillermo Rubio y Julián Garnés.
La mano que mueve camiones, barcos y mercancías, mueve todo el mundo. De ahí el nuevo eslogan de la marca –Go Global– que no es nada más que una declaración de intenciones y una «proclama dual que habla de la empresa en primera persona y propone a sus clientes un reto capaz de hacer realidad».
Rodeado por colores serios –azul marino, blanco y rojo navideño–, una tipografía notoria de palo seco y unas ilustraciones geométricamente perfectas, El Mosca se convierte en una marca versátil y capaz de adaptarse, una marca verbal que habla por sí misma, y una marca en constante juego, dado el carácter divertido de las ilustraciones y las infografías. La solución gráfica de Rubio & Del Amo fue premiada con un LAUS de bronce en la 48ª edición de los Premios Laus de Diseño Gráfico y Comunicación Visual en la categoría de identidad para gran empresa.