La importancia del acabado en las etiquetas
Siempre hablamos de lo importante que es dar una buena imagen de nuestro producto, ¿pero cómo podemos conseguirlo? Hay muchas formas de lograrlo, pero en esta publicación nos centraremos en lo que transmitimos y cómo lo hacemos con las etiquetas de los productos.
Una buena impresión puede tener muchos motivos, y es algo muy subjetivo y no aplicable a todas la personas por igual. Sin embargo, hay ciertos detalles que suelen ser universales como por ejemplo el golpe seco, un acabado capaz de generar en el consumidor una percepción diferente en la vista y en el tacto. Se trata de un pequeño toque que se aplica sobre alguno de los elementos de la etiquetas para resaltarlo, y se puede poner sobre el nombre de marca o sobre un elemento gráfico del diseño de la etiqueta. Al tacto se nota el relieve y provoca una impresión más profesional (y quizás premium) que una etiqueta de toda la vida.
La forma o troquel de la etiqueta. Una etiqueta de toda la vida será cuadrada, rectangular o circular, pero no debemos limitarnos a esas formas simples. El mundo de los troqueles es infinito, y cualquier forma que se te ocurra tiene cabida. Destacarás respecto a las demás etiquetas por usar un diseño innovador o apropiado a tu producto, pero cuidado, tampoco te excedas y hagas formas sin ton ni son o inadecuadas; un poco de sentido común siempre viene bien, más teniendo en cuenta que posteriormente deberás imprimir en esa forma recortada.
El stamping también es una opción muy adecuada para dar un resultado más vistoso a nuestras etiquetas. Normalmente se suele utilizar para destacar el logo de la empresa, los títulos o detalles que quieres que se vean de un primer vistazo. Como con todo, no debemos excedernos y hacer todos los textos o imágenes en stamping, ya que lograrás el efecto contrario al que quieres conseguir, es decir, que el usuario no sepa a dónde mirar y acabe pasando del producto.