Archivo mensual 29 septiembre, 2023

El origen de la imprenta

Hemos hablado de muchos temas distintos durante estos meses: la Inteligencia Artificial, las tipografías, el estamping, los colores… pero nos hemos olvidado de lo más importante, y es hablar de la imprenta, su origen y cómo esa revolución supuso un cambio en nuestras vidas (para bien, obviamente). En el post de hoy haremos un breve repaso y espero que aprendamos algo juntos.

Antes de la aparición de la imprenta los libros se difundían exclusivamente a través de copias manuscritas, hechas por copistas, muchos de los cuales eran monjes o frailes, por encargo del clero o de reyes y nobles. Las ilustraciones y las letras mayúsculas eran productos decorativos y artísticos que generalmente realizaban artesanos diferentes del copista. Por ello la producción de un libro manuscrito era un proceso que podía durar años, ya que cada uno debía pasar por las manos de copistas, ilustradores y encuadernadores. Y todo ello, para producir un único ejemplar.

Entre 1436 y 1450 se sabe con seguridad que Gutenberg construyó un aparato que permitía fundir las letras metálicas satisfactoriamente. Y sería en 1455 cuando inauguraría la industria editorial con «La Biblia de Gutenberg».

tipos moviles y prensa de gutenberg

La expansión del invento llegó a Italia y a Roma y sería en 1464 cuando en Francia emplearon la técnica y posteriormente en Oxford en 1479.  La imprenta en España llegó entre 1465-1470 desde Italia, pero los primeros impresores fueron alemanes. Italia fue el país que se situó por delante de Alemania en este tipo de actividad, siendo las principales ciudades de producción Florencia, Milán y Venecia. Países como Francia e Inglaterra dependían de las ediciones italianas.

En Bruselas hubo también actividad en la impresión, pero principalmente para abastecer a la ciudad de Amberes y a sus clientes: comerciantes y burgueses que acabaron imprimiendo para exportar obras de origen británico. En los siglos XV y XVI, era tan elevada la actividad en el sector de la impresión que los impresores debieron de utilizar papeles de distintos lugares de origen dado que la industria no podía abastecer toda la demanda que había en aquellos momentos.

Gracias a la revolución industrial y a los adelantos técnicos nacieron las imprentas nacionales. La máquina de reacción, en la que el papel, impreso por una cara, retrocedía y era impreso por la otra; Surgió en 1854. Un año después se harían tiradas de 10.000 ejemplares a la hora en la máquina rotativa de Hue gracias a la utilización del papel continuo y del molde cilíndrico que permitía la impresión por las dos caras. La impresión de los periódicos se realizaría a partir de entonces en máquinas con composición en Linotipía y la de las revistas y libros se realizaría en Monotipia.

Monotipia